“Alimapu” fue el nombre dado por los Changos a Valparaíso. Se dice -sin ser parte de la historia oficial-, que un gran incendio provocado por los españoles inspiró el nombre. Siglos después, el porteño Joaquín Edwards Bello la llamó “Ciudad del Fuego”. A pesar de los años, la ciudad sigue sin una reacción adecuada ante siniestros, agoniza y resucita incendio tras incendio, mientras estalla y se alimenta de negligencias. El año 2014 ocurrió la última tragedia, dejando a más de 2.500 viviendas afectadas, 12.500 personas damnificadas, 15 víctimas fatales y más de 1.000 hectáreas consumidas. Valparaíso aún no se recompone, no entiende y sospecha.