Obra de Oscar Zacarrelli Vender y arquitectos asociados del despacho C.I.D.I.P., este conjunto de edificios significó un gran aporte innovador para la época, la ciudad y el barrio, ya que construyó calidad habitacional tanto en sus viviendas como en sus espacios exteriores.
Emplazado a media altura del Cerro Los Lecheros, se erige sobre las plataformas preexistentes de antiguos ranchos. El conjunto fue construido en terrenos de la Caja de Empleados Particulares, La Interoceánica de Vapores y la Marina Mercante. Al estar emplazado cerca de uno de los nodos de confluencia urbana más importantes de Valparaíso, entre la Av. Argentina y Av. Errázuriz, tiene una alta demanda y los valores de los departamentos han alcanzado hasta un 200% de su valor inicial. Se rige por la Ley de Copropiedad, factor que ha permitido la mantención de la idea y forma original del conjunto, y un bajo recambio de vecinos. Cerca del año 1990 se dio término a la obtención absoluta de los Títulos de Propiedad a propietarios privados, con este acontecimiento el conjunto quedó sin administración durante más de 20 años, siendo esto reflejado en la falta de mantención del deterioro por obsolescencia natural. El 1 de agosto del 2008 se reorganizó el Comité de Vivienda para re actualizarlo en el Comité de Administración, iniciativa de los mismos vecinos, los cuales han postulado a programas de Reconstrucción por Terremoto, Proyectos Protección al Patrimonio Familiar del Minvu y fondos del Programa de Mejoramiento Urbanodel Ministerio del Interior, para mejorar las instalaciones y equipamientos comunitarios, todos adjudicados y en proceso de iniciación.
Las viviendas están adosadas en un ángulo de 360° y articuladas, ya sean de 2 o 3, a un núcleo de escaleras. Estas agrupaciones llamadas “módulo de articulación” se van repitiendo para crear subgrupos con los que se van componiendo los diferentes bloques.
Unas plataformas preexistentes junto con las escaleras proyectadas, accesos únicamente para peatones, se convierten en el sistema de espacios públicos para contemplar el mar y prolongar la red de calles, escaleras y pasajes hacia el interior del conjunto y de la ciudad, en una búsqueda continua por relacionarse. Este gran patio-mirador central y público es, en los pisos inferiores, una prolongación directa de las viviendas.
La composición de orden arquitectónico general del conjunto es notoriamente modernista. Se destacan sus unidades constituyentes como las torres o cajas de escaleras, sus pórticos abiertos que con el uso de pilotes mejoran la conectividad entre los espacios públicos y la técnica constructiva del hormigón armado como parte fundamental de la expresión arquitectónica del bloque. Su planta semicircular dice de un intento construido por hacer permanente el cuidado del bien común, de un asoleamiento equitativo y buena circulación del aire, es decir, un conjunto con condiciones higiénicas, una obra ejemplar del modernismo arquitectónico.
Finalmente, la asimilación de su entorno se hace evidente y se acentúa cuando las unidades de vivienda, dentro del bloque, presentan una composición alternada de vanos, colores primarios, muros y balcones, conformando un fachada continua de perfil irregular muy característico de Valparaíso.
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